8. SÍNDROME DE CAPGRAS
EL SÍNDROME DE CAPGRAS
¿Alguna vez os habéis planteado la situación en la que no eres capaz de reconocer a tus seres queridos? ¿Cómo reaccionarías ante tal suceso? En esta entrada nos meteremos en la piel de las personas que sufren este síndrome: el síndrome de Capgras.

1. HISTORIA
Fue nombrada en honor a Jean Marie Joseph Capgras, psiquiatra francés que reconoció la enfermedad bajo el nombre de l'illusion des sosies (ilusión de los dobles) en 1923. Capgras informó del caso de una mujer de 74 años que afirmaba que su esposo había sido remplazado por un extraño. La paciente reconocía con facilidad a los demás familiares, todos excepto a su esposo.
2. ¿EN QUÉ CONSISTE?
Es un trastorno, parte de un proceso psicótico, por el cual el afectado tiene la creencia delirante de que una persona cercana con la que existe un vínculo emocional, por lo general un familiar con el que convive, ha sido reemplazada por otra persona, un sustituto idéntico tanto en su físico como en su forma de actuar, lo que le provoca fuertes sentimientos de miedo y rechazo hacia esa persona a la considera un impostor.
3. ¿TIENE CURA?
El tratamiento consiste en intentar controlar sus síntomas, empleando para ello, principalmente, psicofármacos:
- Los antipsicóticos se utilizan para combatir la convicción delirante del enfermo, que mantiene la creencia errónea de que su familiar es otro, un doble, incluso a pesar de las pruebas que puedan presentarse, así como las ideas paranoides en caso de que existan.
- Los anticonvulsivos se suelen emplear también como tratamiento de apoyo, cuando así lo estima el neurólogo.
Una vez controlados los síntomas psicóticos, se suele indicar iniciar un tratamiento psicológico para ayudar a la persona a integrar en su vida a esos dobles, de forma que no los rechace, lo que le permitirá llevar una vida un poco más normal dentro de lo posible.
Esta terapia psicológica consiste en llevar a cabo una técnica de reconstrucción cognitiva, donde se enfrenta al paciente a la irracionalidad de su creencias delirantes, tratando de evidenciar los motivos por los que tiene esos sentimientos, buscando hacerle comprender que ha sido él quien ha cambiado su percepción emocional con respecto a la persona sustituida.
Al mismo tiempo, y debido a la gran presión emocional sufrida como consecuencia de este síndrome, tanto por quien lo padece como por el resto de la familia, se suele recomendar también terapia familiar, con el fin de mejorar estas relaciones y que los familiares no se conviertan en un obstáculo para la recuperación, sino en una ayuda para el paciente.
4. ¿CAUSAS?

Igualmente, en diferentes estudios con afectado por Capgras se ha comprobado cómo afecta a distintas regiones del cerebro implicadas en el procesamiento visual y emocional, así como en el de reconocimiento de caras. Además, se ha observado este síndrome en entre un 6 y un 30% de los casos de pacientes con alzhéimer y, en un porcentaje menor, en otros tipos de demencias como los cuerpos de Lewy o el párkinson.

En un documento de 1990 publicado en el British Journal of Psychiatry, los psicólogos Haydn Ellis y Young Andy plantearon la hipótesis de que los pacientes con síndrome de Capgras pueden tener una imagen "espejo" de la prosopagnosia, en que su capacidad consciente para reconocer las caras estaba intacta, pero que podrían tener daños en el sistema que produce la activación emocional automática frente a caras conocidas. Esto podría llevar a la experiencia de no reconocimiento de una persona cercana.

En 1997, Haydn Ellis y sus colegas publicaron un estudio de cinco pacientes con delirio Capgras (todos con diagnóstico de esquizofrenia) y confirmó que a pesar de que podían reconocer las caras de forma consciente, no mostraron una respuesta automática normal de activación emocional.
En ese mismo año, William Hirstein y Vilayanur S. Ramachandran informaron sobre hallazgos similares en un artículo publicado en un solo caso de un paciente con delirio Capgras después de una lesión cerebral. Ramachandran también retrata este caso en su libro Fantasmas en el cerebro. Dado que el paciente era capaz de sentir emociones y reconocer rostros, pero no podía sentir las emociones al reconocer las caras familiares, Ramachandran lanzó la hipótesis de que el origen del síndrome de Capgras es una desconexión entre la corteza temporal, que es donde los rostros se reconocen generalmente (véase el lóbulo temporal), y el sistema límbico, implicado en las emociones. Debido a que el paciente no podría juntar recuerdos y sentimientos, que creía que los objetos de una fotografía eran nuevos cada vez, a pesar de que debería haber evocado sentimientos (por ejemplo, una persona cercana a él, un objeto familiar, o incluso él mismo). Ramachandran creía que existía una relación entre el síndrome de Capgras y una dificultad más general en la vinculación de los sucesivos recuerdos episódicos, ya que se cree que la emoción es fundamental para la creación de recuerdos.

5. INFLUENCIA
El síndrome de Capgras aparece mencionado en una gran variedad de películas y libros. Así, por ejemplo, en Ánima, libro de Jhon Darnton, se menciona este síndrome en uno de los personajes de un manicomio que se relata. También aparece en películas como Synecdoche, New York (2008) y The broken, como también en un manga de MPD Psycho.
Por mucho tiempo que pase, el cerebro nos sigue sorprendiendo... aunque a veces para mal, como es esta vez. El síndrome de Capgras es de aquellos que demuestra cuan compleja es nuestra mente, y como puede llegar a configurar nuestra percepción de la realidad. Aún así es una lástima, y no podemos quitarle el ojo de encima y seguir investigando para encontrar posibles curas.
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